• Montañeros buscando las campas de Urbia.

ETAPA DE 20,7 kms., 1.200 metros de desnivel acumulado y 8 horas.

Espectacular amanecer en Arantzazu con el sol iluminando toda la sierra y las campanas tocando su sintonía desde las 08 horas. Los pajarillos ya llevaban un buen rato cantando en los árboles que rodean el hotel Goiko Benta. Una suerte conocer a Miren y Ana pues la atención no ha podido ser mejor en un hotel confortable y de excelente cocina. A repetir visita sin duda.

• Enlace sobre el SANTUARIO DE ARANTZAZU.

Tras el copioso desayuno inicio la etapa, larga y dura, pero muy reconfortante por la grandiosidad del paisaje que voy a conocer entre bosques, primero y al final, y los espacios abiertos de las campas de Urbia. Y además, el túnel de San Adrián y el alto de Otzaurte. Todo bajo la mirada de la imponente sierra de Aizkorri.

Sierra de Aizkorri-Aratz.

Uno de los parques naturales más importantes junto a Aralar en Euskadi. Formado por impresionantes crestas calizas e interminables hayedos. Muralla entre Gipuzkoa y Álava con numerosas cabañas de pastores, prados, ganado, dólmenes, cuevas y la antigua calzada romana como el túnel de San Adrián, paso también del comercio de Castilla, que a través de la Llanada alavesa entraba en Gipuzkoa hacia Zegama u Oñati.

Aquí se encuentra la cumbre más alta de Euskadi, Aitxuri, con 1.551 metros. Muy cerca queda Aketegi (1549). Es curioso el inicio con la letra A de casi todas las cumbres del cordal desde Aratz (1443), Aiztontor (1453), Aizkorri (1528) con su ermita del Santo Kristo, Aitzabal (1480), Aketegi (1549), Aitxuri (1551), Arbelaitz (1513), Aizkorritxo (1380), Andraitz (1433)…

LA ETAPA.

La tarde de ayer ya tuve tiempo de ver el Santuario, un icono de la cultura vasca, integrado en el paisaje, obra de los arquitectos Saénz de Oiza y Laorga, con las tres torres de puntas de piedra simulando las hojas de espino. Cuenta la tradición que a un pastor llamado Rodrigo de Balzategi se le apareció la virgen sobre un espino. Asustado le preguntó… “¿Arantzan-zu?” (¿Tú en un espino?).

La sencilla fachada presenta la Piedad y los 14 apóstoles de Oteiza, aunque él mismo dijera que eran los catorce remeros de Orio.

Como el día es luminoso y quiero alargarme en el tiempo para hablar con pastores y entretenerme en fotos, salgo con las campanadas de las 09 horas ( VER VÍDEO ) con idea de llegar a Etxegarate a las 20,30. 11 horas y media. La etapa en sí, tiene 20,7 kilómetros, con 1.200 metros de desnivel acumulado y podría hacerse en ocho horas.

Un frondoso y hermosísimo bosque sube desde el Santuario, a la altura del hotel Sindika, hasta las campas de Urbia. Este tramo tiene un desnivel de 450 metros que se salvan en cuatro kilómetros, pero la belleza del bosque, el canto de los pájaros y el juego de luces y sombras con el sol, me entretiene al máximo.

Ya en terreno despejado las vistas son maravillosas. El Santuario queda muy abajo y se ven perfectamente las paredes de caliza de Aitzulo, la cumbre de Orkatzategi y más al fondo, Udalatx y Anboto.

Enseguida pasa a dominar el blanco paisaje kárstico de Urbia, con prados verdes infinitos, ovejas, caballos y grandes hayedos. Un espacio abierto, llano dominado por las tres cumbres: Aitxuri, Aketegi y Aizkorri. Espectacular.

Me detengo un buen rato a reponer fuerzas en la Benta de Urbia, cerrada hoy, pero como llevo de todo para comer en la etapa, me quedo extasiado por el paisaje.

• Merendero de la Benta de Urbia.

• Tiempo para entretenerse en las campas de Urbia.

Un poco más adelante, en otro altillo, veo una chabola muy bonita y cuidada, habitada por Eli y Mikel (familia de Eneko Goiburu de la quesería Ondarre de Segura). Elaboran el queso Aizpea de Olaberria, muy premiado en los concursos de quesos, y también, un queso de montaña con el nombre de la chabola: Ttonttor.

Me invitan a pasar, ver cómo hacen los quesos, y a contarme alguna historia. Resulta admirable este trabajo a unos 1250 metros de altitud y estaban felices de las vistas que tienen. Eso sí, cuando sale el sol, porque me imagino lo que tiene que ser esto con lluvia o niebla.

• Dolmen de Zorrotzarri.

Esta tierra está plagada de dólmenes y muy pronto observo el de Zorrotzarri, en la misma pista que más tarde me lleva a cruzar un bosque donde hay que estar atento a las señales blanca y roja.

Ya girando hacia la izquierda entro en la calzada romana donde poco a poco van notándose los márgenes hasta llegar a una oquedad en la pared. Es el paso o cueva de San Adrián que tantas ganas tenía de visitar, así que dedico un buen rato a cruzarla una y otra vez buscando algún ángulo bueno para fotografiar. Una gran puerta en forma de arco invita a pasar al otro lado donde el paisaje vuelve a abrirse mucho.

• Calzada, túnel y ermita de San Adrián.

• entrada desde el lado de Otzaurte.

Un poco más adelante, siempre en descenso, paso por la antigua casa de Mikeletes (siempre las aduanas) y entro en una pista de cemento que viene desde Otzaurte, lo que quiere decir que para ver San Adrián de forma dominguera podemos subir en coche hasta Otzaurte y luego, cinco kilómetros de pista hasta la entrada en el bosquecillo. De ahí a la casa de Mikeletes y el túnel, un paseo de unos 40 minutos bien sudados.

• Casa de Mikeletes.

Por la izquierda retomo el sendero hasta llegar a una zona llamada Añabaso con muy buenas vistas a la sierra desde el lado norte. Una pena que el sol me hace un contraluz horroroso.

Me viene ahora a la memoria la dura maratón de montaña, que cada año congrega a miles y miles de especialistas: la Zegama-Aizkorri, una de las pruebas de cualquier deporte más duras del planeta, que deja cada año a Zegama y a la comarca del Goierri muy alto en el mundo. Nada más y nada menos que 5.472 metros acumulados en sus 42 kilómetros por todo el cresterío.

Combinando bosques de hayas que parecen de cuento con tramos de pista, llego hasta el alto de Otzaurte (670 metros), carretera que sube desde Zegama y que enlaza con la carretera nacional de Etxegarate. Su Benta es de las más recomendables, y por algo los hermanos Zabaleta del Asador Aratz de Donosti me recomendaron su revuelto de hongos, que no dudo en atacar mientras el dueño me da conversación. Un 10. Al lugar, y al revuelto. Y a la conversación.

• El alto de Otzaurte vuelve a quedar abajo.

Pero hay que seguir y lo hago de nuevo por un amable bosque que une Otzaurte con el citado Etxegarate durante otra hora de camino con algún sube y baja. El ruido de la carretera delata que ya estoy llegando. En el mismo alto que une Vitoria-Alsasua con Idiazabal tengo hospedaje en el hotel Alai, de nuevo con todo tipo de atenciones.

Una ración de queso Idiazabal, sopa de pescado, un filete y una cuajada ponen punto final al día.

• Enlace web  hotel alai
• Web otzaurteko benta
• Enlace RUTA DEL QUESO IDIAZABAL
• Enlace GOIERRI TURISMO.

ALOJAMIENTO EN GOIERRI. HOTEL ORDIZIA.