ERDOIZTA Y SU ERMITA CIRCULAR.
Unica en Gipuzkoa en un rincón escondido de Errezil.
En uno de esos rincones escondidos de Gipuzkoa, merece una visita el barrio de Erdoizta, perteneciente al término municipal de Errezil. Allí encontraremos la curiosa ermita circular de San Isidro, única en Gipuzkoa.
Como decía Luis Pedro Peña Santiago, en sus » Paseos por Gipuzkoa «…
- «a mí me gusta ir a Erdoizta con mal tiempo. Cuando la niebla barre los barrancos de Indo, y la lluvia hace brillar las hojas de las hayas, y el viento sacude los herbales como si fueran olas. Esos son los momentos en los que Erdoizta, mecida en su soledad, muestra toda su fuerza»
Y es prácticamente lo que hizo Donosti City en su visita en una tarde gris pero que permitía visionar el espectacular paisaje de la montaña colgada hacia Azpeitia y Zestoa.
Para encontrar el rincón, tomaremos la carretera de Azpeita a Errezil. A cuatro kilómetros de este pueblo nos desviamos a la izquierda siguiendo la indicación de » ERDOIZTA – AIZARNAZABAL » (al revés si venimos de Errezil).
La carretera, estrecha sube casi sin descanso hasta que veamos el cruce AIZARNA-ERDOIZTA. En dos kilómetros más, eso sí, de carretera muy estrecha, llegaré a este barrio de dos caseríos, la ermita y un gran entorno rural.
La ermita de San Isidro es, como decíamos, la única circular en Gipuzkoa, como lo es el cementerio de Apotzaga en Eskoriatza, o la estela de Jorge Oteiza en Agiña. Es de 1808 y de estilo neoclásico tiene claras referencias al mundo romano.
MÁS AVENTURA.
¿Otro rincón más?
Retrocedamos ahora al cruce anterior para seguir a la derecha las indicaciones de Restaurante GRANADA. Cuatro kilómetros de pista estrecha (cuidado por lo tanto) que baja en picado (más cuidado) al fondo del valle. Parecerá mentira que allí abajo pueda haber algo. Y lo hay.
El caserío GRANADA convertido en Restaurante con piscifactoría de buenas truchas que hasta los niños podrán pescar para luego servirse en la mesa. El entorno parece sacado de un cuento, con pequeñas cascadas que bajan de la montaña donde veremos las truchas.
En este caserío nació el bertsolari Iñaki Eizmendi » Basarri « ( 1913-1999 ) cuya placa recuerdo luce en la fachada.
Desde aquí mismo sale a la derecha otra vertiginosa pista estrecha que en cuatro kilómetros me lleva a Iturriotz, punto de arranque de las excursiones al Hernio y un poco más abajo, el cruce de Andazarate hacia Aia o Asteasu, por lo que también podría hacer el recorrido al revés.
Si no quiero ir a Iturriotz vuelvo por donde he bajado hasta el alto de Aizarna.
Sobra decir que por ambos lados, el paisaje es único.
- Ver los vídeos que acompañamos abajo, tanto de la ermita y barrio de Erdoizta como del Caserío Granada.