LEGAZPIA, EN LA MONTAÑA DEL HIERRO.
Entre ferrerías y rincones de gran encanto.
- Ferrería de Mirandaola. Foto de portada: Sonia Urreizti.
Hablar de Legazpia es hablar del hierro, de industrias, de las ferrerías, de Chillida… Al otro lado de la montaña está Zerain, otro pueblo encantador vinculado al hierro y a estas montañas que dieron paso a ferrerías bien conservadas como la de Mirandaola, uno de los puntos culturales más importantes del País Vasco.
Si bien podemos tener la idea al entrar en Legazpia desde Zumarraga, que nos vamos a encontrar entre pabellones industriales que rompan cualquier encanto, si sabemos buscar, que es lo que el aventurero debe hacer, descubriremos rincones de gran belleza, como el barrio de Brinkola. Así que en la visita a Legazpia os recomendamos comenzar por aquí, última parada del tren de cercanías.
RINCÓN DEL PAN. BRINKOLA.
Este barrio de Brinkola es una de las mayores sorpresas que nos hemos encontrado, pues parece sacado de un cuento. En coche desde Legazpia no hay más que seguir las indicaciones olvidando a la derecha, la carretera de Oñati por Udana. El tren de cercanías nos deja justo sobre la imagen de abajo.
Al final de la carretera justo antes del embalse de Barrendiola, llegaremos a este entorno pastoril de enorme interés bañado por el Urola, donde encontraremos el Caserío Igaralde, Rincón del Pan, convertido en museo que realiza visitas guiadas. Nos atendió amablemente Tibur, quien nos enseñó al detalle cómo se elaboraba el pan, con los hornos y el molino en funcionamiento. No faltó la historia de las familias que aquí vivieron, y la oportunidad de llevarnos una hogaza recién horneada. (tristemente cerrado)
Desde luego que este será uno de los lugares con encanto que más recomendaremos en Donosti City a nuestros miles de seguidores en todas las redes. Una pena que la pandemia y la jubilación de sus dueños, haya cerrado el Caserío Erreizabal, Ecomuseo del Pastoreo.
BARRENDIOLA.
Aprovechando la cercanía de la presa de Barrendiola, en dos kilómetros de carretera llegamos a otro entorno que no dudamos en subrayar para cuando llegue el otoño.
En la base del monte Arratola, almacena el agua del arroyo de Artzalaburu que más tarde se une al Urola. Una pista recorre el embalse bajo la caliza de la montaña.
Regresamos ahora hacia el Rincón del Pan, y de nuevo aquí os recomendamos seguir la carreterita que bordeando el río Urola nos llevará hasta la ferrería de Mirandaola. Previamente, a mitad de camino, encontramos otro rincón de parada obligatoria, con la ferrería de Elorregi y la ermita de San Juan entre pequeños saltos del río Urola.
FERRERÍA DE MIRANDAOLA.
La oportunidad de ver trabajar a los ferrones vestidos como antaño es algo que no debéis dejar pasar. Se organizan visitas guiadas como veréis en el siguiente enlace: LENBUR.
- Foto: Sonia Urreizti.
La ferrería de Mirandaola es uno de los elementos patrimoniales más importantes de Euskadi. Forma parte de un parque que incluye el museo del hierro vasco, que también se visita; la ermita de Mirandaola, donde se conmemora el milagro de la Santa Cruz (3 de mayo, fiestas de Legazpia); el frontón, único hecho de hierro; y la ferrería en la que los ferrones vestidos como el siglo XVI ponen en marcha la maquinaria de gigantescos fuelles y martillo con el que golpean el hierro al rojo vivo.
( VER VÍDEO ADJUNTO).
- La Santa Cruz, Santikutz.
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- Frontón de hierro, en fotografía de Sonia Urreizti.
Entre puentecitos de madera que superan el Urola, y el pintxo ferrón que ofrecieron los ferrones con pan de Igaralde, pasamos una mañana muy agradable en este parque.
LEGAZPIA.
Terminamos entre calles de esta localidad que también guarda el taller de Chillida. En el ayuntamiento de fachada sillar ya veremos un bonito escudo de hierro, y justo al lado, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI.
Como edificio más importante está el Palacio Bikuña, construido sobre una torre medieval del siglo XVI. Uno de los laterales tiene una gran galería de madera. Los Bikuña, cuyo escudo de armas luce en la fachada, fueron un linaje de gran poder en estas tierras, propietarios de las ferrerías y participantes en batallas como las Navas de Tolosa (1212) y Baeza (1227).