CALAS DE HONDARRIBIA EN JAIZKIBEL.

Rincones sorprendentes en la montaña mágica.

  • La cala de los Frailes.

Conocidas y frecuentadas por los hondarribitarras, las calas de Hondarribia en las faldas de Jaizkibel son un espectáculo natural muy reconfortante en los meses de buenas temperaturas como en el verano. Son de fácil acceso, salvo la de Amuaitz, e incluso corto, pues la excursión que proponemos entre el puerto pesquero de Hondarribia y la cala de Kapelaundi, se puede hacer en una hora y media con paradas. Si nos limitamos a buscar la cala de los Frailes, no nos llevará más de diez minutos. Como vemos en la foto de portada, es muy sugerente ¿verdad?

  • Comenzamos a subir nada más pasar el puerto pesquero.

Excursión muy sencilla que podrá acortarse o alargar según las intenciones y el estado de forma de cada cual, pero teniendo en cuenta aspectos importantes:

  • Por supuesto el respeto al entorno. Cuida al máximo lo que nos da la naturaleza.
  • Preferible en las mareas bajas y sin olas.
  • En verano evita las caminatas con mucho calor salvo si vas a la cala de los Frailes, pues andar por Jaizkibel con elevadas temperaturas puede ser muy difícil. Además, los helechos y malezas están altos, cosa que no ocurre en invierno, pero, claro, a ver quién se mete al agua.

CALA DE LOS FRAILES EN UN PASEO DE CINCO MINUTOS.

Cruzamos en coche (o andando) la playa y puerto pesquero de Hondarribia. Caminamos hacia el visible castillo de San Telmo, también llamado castillo de los Piratas, de aspecto casi fantasmagórico. Fue construido en 1598 por Felipe II como defensa del puerto de Asturiaga ante los piratas y corsarios. Actualmente ha sido vendido.

Lo bordeamos, y en una curva veremos un sendero hacia la derecha que me lleva por el camino Hondarribia- Pasaia, la tentadora travesía de Jaizkibel. A los pocos metros el camino se bifurca en dos, tomo el de la derecha, y en un minuto estaré en esta cala rocosa, pero de fácil acceso al baño, tan tentador como obligado.

  • Cala de los Frailes. ¿Apetece un bañito?

La cala de los Frailes queda orientada hacia Hendaya por lo que durante buena parte del día habrá zonas de sombra.

Si pretendemos seguir adelante con nuestra magnífica excursión retrocedemos hasta la citada bifurcación. Y si no, me quedo a la sombra en los Frailes, en plena bahía de Asturiaga. 

CALA AMUAITZ.

Sigamos pues a la izquierda de la bifurcación por el sendero que me lleva al Faro de Higuer, y en muy poquito tiempo veré una curiosa pared de arenisca amarilla algo erosionada, que no es sino un anticipo de las maravillas naturales que nos ofrece Jaizkibel desde Hondarribia a Pasaia (ver mi libro «Lo que tu tierra te cuenta» que citaré en los vídeos)

  • El experto senderista Jesús María Alquezar junto a la pared de arenisca.

La referencia es inconfundible y me deja junto al faro de Higuer hasta donde llega la carretera, por lo que otra opción sería ir en coche a Higuer y retroceder el camino.

El faro data de 1878, tras haber destruido los carlistas el anterior. En el mismo faro veremos un sendero de arena y piedra que me asoma a la cala del islote de Amuaitz.

Evitemos bajar a esta cala por su peligrosidad, aunque por poder, se puede, pero la mejor y más recomendable forma de ir es en alguna embarcación. Y por supuesto, hacerlo con marea baja y sin oleaje.

  • Tentador también ¿verdad?

Pero sigamos adelante. Justo cruzar el camping de Higuer con sus restaurantes, entro de lleno en la travesía Hondarribia – Jaizkibel. Es un sendero muy fácil hasta las calas que vamos a visitar y no me llevará más de 45 minutos la ida. El camino se interna en un pequeño bosque y bordea la depuradora con los consiguientes malos olores. No es un buen inicio, pero merecerá la pena aguantar un poco.

AIZPORAUNDI.

Justo dejar la depuradora atrás veremos una nueva bifurcación que seguiré por la derecha lo más pegado al mar, llegando enseguida al humedal de Aizporaundi. Un cartel explicativo nos da detalles de la importancia de este humedal. Y también la cala, de nombre Aizporaundi, a la que se accede con cuidado, resultará tentadora.

BAHÍAS ESTEKO Y BAXUKO.

Cruzo el puentecito de madera, llegando enseguida a las calas de las bahías Esteko y Baxuko junto a la punta Kapelaundi. De fácil acceso y bastante frecuentada por jóvenes procedentes del camping. A falta de confirmación (algún día actualizarán los mapas de Jaizkibel donde parece que cada cual escribe nombres y ubicaciones según le da la gana), la cala recibe el nombre de Kapelaundi, Manarranas o Maldarranas.

La excursión sencilla terminaría aquí, pues para la siguiente cala os recomendamos llegar desde el merendero Justiz.

CALA ARTZU.

Por la carretera de Hondarribia a la cima de Jaizkibel, nada más superar Guadalupe veré una desviación hacia el mítico merendero Justiz donde aparcaré (si llego pronto) y, a ser posible, reservaré mesa si la intención es comer o merendar. Cuentan que el rey navarro Sancho Abarca (siglo X), se cobijó en esta casa enamorándose de una de las doncellas que allí trabajaban. El caserío, de recomendables menús, es Bien Cultural de Hondarribia.

  • Inconfundible: Punta Biosnar, visible desde Marla.

Desde Justiz sigo las indicaciones bajando hasta las conocidas campas de Marla, casi al nivel del mar. Puedo entretenerme, si el agua baja en condiciones, en ver, y hasta remojarme, las tentadoras pozas que quedan justo a la izquierda, antes de las campas de Roland Garros, que aquí aterrizó hasta reparar una avería en su avioneta en plena carrera París – Madrid. Esto sucedió el 23 de mayo de 1911.

Pero el objetivo es otro, así que tomo el camino que hacia la derecha me llevaría a Hondarribia. Por las puntas de Arraska y Zapustegi, y por las llamadas campas de la «Irlanda vasca» sigo el sendero arenoso.

  • La «Irlanda vasca» camino de Artzu.

Llegamos enseguida a una de las zonas más bellas de todo el litoral, su conocida cala de Artzu, también llamada Artzuko Portua o Errota, donde con marea baja es posible el baño. Aquí hubo desde 1661 y durante casi 300 años un molino donde se molía el maíz de los caseríos cercanos. En esta cala vierte sus aguas el arroyuelo Argibel, regalándonos otra bella estampa. Un pequeño rincón que parece sacado de «El libro de la selva».

Disfrutaremos investigando un poco y sacando fotografías. No resultará extraño ver nudistas en la cala.

Os acompañamos vídeos ilustrativos.

Y recuerda:

  • Respeta el entorno. Es muy sensible en esta zona.
  • No toques a los animales ni cojas flores.
  • No dejes basuras. Recoge todo los restos de tus consumiciones y tíralos en los containers del camping.
  • Aprovecha para reciclar.

Esta misma ruta y otras muchas, llenas de anécdotas, te las describo en mi libro LO QUE TU TIERRA TE CUENTA. Un viaje por Gipuzkoa.

Y PARA SEGUIR EL DÍA A DÍA CON DONOSTI CITY:

  • Donosti City con Carlos Bengoa, ha publicado gracias a una campaña crowdfunding de Libros.com  » Lo que tu tierra te cuenta «. Información del libro: LO QUE TU TIERRA TE CUENTA. También «20 rutas fascinantes por el País Vasco»
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