DESCUBRIENDO DEBAGOIENA.

Disfrutar sin límites en una comarca sorprendente.

  • Foto: Sonia Urreizti.

Naturaleza en su máxima expresión, conjuntos monumentales de primer orden, actividades familiares de todo tipo, paisajes para descubrir y, cómo no, caprichos gastronómicos en sus ferias, mercados y bien cuidadas huertas.

La comarca de Debagoiena es una agradable sorpresa para el visitante y la tenemos a 50 minutos tanto de Donosti como de Vitoria. Cuando buscamos destinos para disfrutar un fin de semana, muchas veces fuera de nuestra provincia, resulta que tenemos en casa un número infinito de propuestas que no nos van a defraudar.

En cierto modo me pasa en Debagoiena como con la comarca del Goierri, donde los espacios naturales son abiertos a la fantasía y a la imaginación. Cuando vamos por la carretera nacional vemos cientos de polígonos industriales, el cemento de poblaciones, las vías del tren… y nada más lejos de la realidad. Sube 300 metros por alguna de las colinas o pequeñas montañas y el panorama cambia de forma radical. La misma sensación tuve explorando Debagoiena.

¿Has probado a perderte por las anteiglesias de Eskoriatza?

Es lo que me pasó subiendo a Apotzaga con el “tontón” del coche incapaz de encontrar el cementerio circular, único en Gipuzkoa. No me importó nada ante la magnitud del escenario que encontré (foto de portada), una pequeña Suiza a la vista de los excursionistas (fuimos tres) que en el atardecer de febrero nos cautivó de tal forma que estuvimos un buen rato sacando fotografías. Y, por supuesto, encontramos el cementerio, el tontón nos llevaba bien, que pasa a formar parte de mi nuevo libro “100 rincones de Gipuzkoa” (en historias destacadas de Instagram tenéis una sección 100 rincones).

La comarca de Debagoiena comprende las localidades de Bergara, Antzuola, Oñati, Elgeta, Arrasate, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz Gatzaga, todas con sus particularidades.

Cascos antiguos de obligada visita como los de Bergara, Arrasate u Oñati; excursiones históricas como la de Elgeta y la batalla de los Intxortas; iconos de nuestra cultura como el Santuario de Arantzazu o la Universidad de Oñati; museos como el de la ciencia en el Laboratorium de Bergara o el de la sal en Leintz Gatzaga; vías verdes como el trazado del viejo ferrocarril Vasco Navarro de Arrasate a Antzuola; paisajes de montaña como el del barrio de Araotz con Aitzulo u Orkatzategi, como el embalse de Urkulu en Aretxabaleta, como las campas de Urbia en el Parque Natural de Aizkorri Aratz, como Besaide (el kilómetro 0 de Euskadi), o como Aitzorrotz en Eskoriatza; grandes rutas como la citada Ruta del Queso o la del Paso del Oso GR289, que une toda la comarca; ferias como la del árbol en Oñati o la del tomate en Aretxabaleta.

Debagoiena es disfrutar sin límites y aquí te dejamos las mejores opciones tanto para hacerlo de forma individual como en familia.

Apunta bien y elige.

BERGARA.

La llamada ciudad de las ciencias es mundialmente conocida por ser el lugar donde los hermanos Fausto y Juan José Elhuyar descubrieron el Wolframio en el Real Seminario en 1783, por lo que será de obligada visita, guiada a ser posible, al museo de las ciencias Laboratorium situado en el Palacio Errekalde.

Es incontable la cantidad de edificios históricos que veremos entre las calles Goenkale, Artekale y Barrenkale, por lo que otra visita guiada al casco histórico es indispensable.

Para los amantes de los paseos saludable el bidegorri de Bergara a Antzuola (ramal del ferrocarril Vasco Navarro), a través de Uzarraga, se me antoja indispensable.

ANTZUOLA.

Pequeña localidad con bonitos rincones como el barrio de Uzarraga, Ugartetorre, el caserío Iriartegañekoa, el calvario de la Antigua o el calero de Otain. Es de destacar y punto obligado de la gastronomía Kilómetro 0, la huerta ecológica del caserío Lapatza.

Entre las fiestas, el Alarde del Moro que recuerda a los vecinos que fueron a ayudar en la batalla de Valdejunquera (920) contra los árabes en Muez, al noreste de Estella.

ENLACE:

ELGETA.

Es el tercer pueblo más alto de Gipuzkoa tras Bidania Goiatz y Beizama. Hablar de Elgeta es hablar de la cruel batalla de los Intxorta (tres cimas cercanas) en tiempos de la Guerra Civil. Hay visitas guiadas en una excursión de tres horas y media entre trincheras que se me antoja indispensable.

El casco antiguo es también interesante incluyendo el bonito edificio de la primera Federación Vasca de Montaña. Es también muy bonito el recorrido del embalse de Aixola así como el humedal de Asensio.

OÑATI.

Qué decir de este municipio, el más extenso de Gipuzkoa justo por delante de Bergara, con uno de los mejores cascos históricos de Euskadi a la sombra de la Torre Zumeltegi y de la sierra de Aizkorri.

Es indispensable pasear entre edificios como la Universidad de Sancti Spiritus, la primera universidad del País Vasco y ejemplo de estilo renacentista, además de un gran número de palacios, casas señoriales, ermitas y palacios.

El olor a chocolate, de gran importancia en la vida de Oñati, del pequeño museo Txokolateixa que tan magníficamente cuida Antón Azpiazu, además de geología en las cuevas de Arrikrutz, del Santuario de Arantzazu, de iconos de nuestra montaña como Urbia o Aitzulo – Orkatzategi, y tantas ofertas más de una población muy rica en opciones de naturaleza. Visitar la escuela de pastoreo Gomistegi también es un puntazo, en especial, para los peques.

ENLACES:

ARRASATE.

Arrasate, el pueblo del dragón, parece un pueblo industrial, y lo es, pero el visitante se quedará tan maravillado como yo de su casco antiguo. Digno de una visita guiada o en solitario siguiendo la ilustrativa aplicación con códigos QR.

A la vista queda el imponente Udalatx, que los más arriesgados subirán, o si no, por sus faldas llegaremos fácil hasta Besaide, el lugar donde se unen las tres provincias: Vizcaya, Gipuzkoa y Álava.

ARETXABALETA.

Otro pueblo industrial pero con una serie de anteiglesias dignas de visitar. Sin duda, el rincón más bonito lo protagoniza el pantano de Urkulu y su paisaje de montaña. La feria del tomate de Aretxabaleta es muy concurrida.

ESKORIATZA.

Es también atractivo su casco antiguo con monumentos como la parroquia de San Pedro, los Palacios Zalbidegoitia y Gastañaudi, el antiguo hospital del Rosario (actualmente Universidad de Mondragón) o el cementerio municipal (panteón de Benlliure). Pero para conocer sus particularidades, es imprescindible visitar el horno de Zubiate o el museo de Ibarraundi, en los que encontraremos elementos de su historia y tradiciones.

En las faldas de las cordilleras de Zaraia y Elgea, las inteiglesias o los barrios rurales esconden espacios de gran relevancia natural, cultural y etnográfica, como el cementerio circular de Apotzaga.

LEINTZ GATZAGA.

Frontera con Álava y muy cerca de los embalses de Legutiano y Ulibarri Ganboa. Esta localidad es famosa por su manantial salino que podremos visitar a través de su museo.

El pueblo es pequeño, pero con dos detalles imprescindibles como su fuente As de Copas y el santuario de Dorleta, patrona de los ciclistas, donde veremos los maillots de Indurain, ganador de cinco Tours, o Abraham Olano, campeón del mundo, entre otros muchos.

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