EN TREN DE DONOSTI A SANTANDER. UN RETORNO AL PASADO.
Un viaje en tren a «cámara lenta» desde San Sebastián a Santander por Bilbao.
Texto y fotos: Jesús María Alquézar.
Viajar en tren es una experiencia única e inolvidable. El ferrocarril te permite descubrir el mundo de diferentes maneras y hasta puede ser una aventura sobre raíles, disfrutando de manera diferente de paisajes espectaculares.
Y no nos referimos a viajes turísticos organizados, queremos retroceder al pasado con trenes que aún recorren diferentes orografías al ritmo de antaño, manteniendo el “traca traca” tradicional, por las mismas vías y en contraposición a la alta velocidad. Además es una forma sostenible para recorrer el mundo.
España tiene un pasado ferroviario e industrial muy rico. Algunas líneas han desaparecido pero otras afortunadamente se mantienen y son muy utilizadas. Además se están recuperando los trenes nocturnos, también suprimidos por los viajes vertiginosos que se ofrecen.
Viajar en tren es distinto. Entre las ventajas tenemos la posible movilidad a ritmo lento, el menor impacto ambiental apoyando la sostenibilidad del planeta, mayor seguridad y puede ser hasta romántico en el disfrute de los paisajes, que desde las ventanillas se mejoran y tienen más encantos.
Algunos son increíblemente bellos, pueblos, ciudades, campos, montañas, ríos, valles, bosques, marismas y el mar si vamos por las costas se proyectan a nuestras miradas. Como viajamos con un ritmo más lento se observan detalles que normalmente pasan desapercibidos en la velocidad de un TAV. En estos trenes lentos, el ferrocarril está mas encuadrado en marcos naturales alejados de las carreteras repletas de automóviles.
También se viven otros momentos. Si el itinerario es largo uno puede dormir, relajarse, comer y leer…. de tal manera que el tiempo en el tren pasa más rápido y deja unos recuerdos mágicos en libertad. Viajar en tren puede ser también salir de la rutina, cambiar de aires, conocer paisajes diferentes, trazándonos un destino, en un recorrido que deseamos y en el caso que citamos retrocediendo al pasado, a aquéllos viajes de nuestra juventud.
Dicen que los caminos de hierro están infravalorados, observación de la que no estamos de acuerdo porque consideramos que es uno de los mejores medios para viajar entre ciudades cercanas o vecinas, como este caso que contamos, siempre que no se tenga prisa y deseemos vivir una experiencia diferente y enriquecedora a lo que hay que añadir conocer las monumentales e históricas estaciones de nuestros destinos.
El plan es llegar a Santander en el día, utilizando dos trenes lentos. Con el Euskotren desde San Sebastian hasta Bilbao y desde aquí a Santander con FEVE Renfe. Media Distancia. Así lo hicimos y así os lo contamos. Entre medio, de un tren a otro, visitamos unas horas Bilbao y después estaremos día y medio en Santander con regreso en Bus Alsa-Supra.
DONOSTIA-BILBAO con EUSKOTREN
Euskotren es una red de tren de ancho métrico, o vía estrecha muy popular y utilizado en Euskadi, con varias líneas que recorren la orografía vasca. Una de ellas une Donostia con Bilbao, o desde Hendaia de manera que se puede unir Francia-Lapurdi con Bizkaia. Esta línea de tren cuando éramos “chavales” se llamaba “ferrocarriles vascongados “ y la utilizábamos para llegar a Bilbao (especialmente en el “Pullman” que era más rápido) y con correspondencias a otros destinos bien en el tren de La Robla como en buses. No había autopistas, era barato y no teníamos prisa. Actualmente es una sociedad dependiente del Gobierno Vasco, con buenos trenes.
En la encantadora y poco valorada plaza Easo de San Sebastián, cercada por edificios clásicos, tenemos la estación “Amara”, que la cierra por el oriente donde comienza nuestra “aventura”. La estación es un edificio racional, de planta simétrica y forma de trapecio acorde a las viviendas que la circundan formando una imagen con un lenguaje arquitectónico de corte clásico con construcciones de finales de siglo XIX y primeros del XX y atendiendo a la ordenación del ensanche Cortázar. Su interior, en inapropiado “fondo de saco” que se resolverá en poco tiempo con la pasante de metro donostiarra, tiene un sencillo hall con todos los servicios de atención al cliente que desemboca en una amplia playa con 4 andenes y 8 vías.
Es la línea E1 la que une Donostia-Amara con Bilbao- Matiko y recorre 94 kms. que se cubren en 2,35 horas uniendo 42 municipios de ambos territorios y se considera un metro que es utilizado por numerosos viajeros especialmente para trayectos cortos. Es considerado también un aclamado tren turístico para intimar con la orografía de Gipuzkoa y Vizcaya.
Parte cada hora a menos diez minutos y para nuestro plan tomamos el de las 7,50 h , hasta la estación “Zazpikaleak” en el casco viejo de Bilbao. Es un itinerario precioso, (el trayecto Lasarte-Orio siguiendo el río Oria y sus marismas, es de enmarcar, de una belleza sin límites).
El litoral desde Orio hasta Deba paralelos al flysch disfrutando del mar y de las montañas es de 5 estrellas. Después sigue el río Urola, atravesando localidades costeras, con sus caseríos sembrando la campiña, para penetrar en la serena belleza del valle de Kilimon con paradas en Mendaro. Cambia el panorama y el tren circula bajo bosques de ribera en la zona mas industrializada, Elgoibar, Eibar (5 apeaderos) y Ermua, con estaciones soterradas y ya pasamos a Vizcaya, el trayecto mas desconocido para nosotros, para entrar en la otra provincia donde el camino de hierro discurrirá hasta Bilbao por el interior.
La trinchera discurre entre importantes masas de bosque (Zaldibar, Berriz Abadiño) para llegar a Durango, con el espectacular paisaje de las montañas mas pirenaicas de Euskal Herria como telón de fondo, destacando los rocosos y gigantes Anboto, Unzillaitz y Alluitz cerrando el horizonte. Después otras localidades importantes nos acercan a la capital, como Amorebieta, Lemoa Galdakao. Nuestro medio de transporte es como un metro que une el gran Bilbao con 9 paradas y ya en zonas también mas comerciales.
Hemos terminado el primer tramo de la escapada en la estación de Zazpikaleak-Las siete calles ( conexión con diferentes líneas del metro bilbaíno). Estamos en la parte mas histórica, donde estaba la estación de Atxuri, antaño fin del trayecto del Vascongado.
BILBAO
La correspondencia con el tren FEVE a Santander, partirá a las 13.31, por lo tanto tenemos varias horas( hemos llegado con tiempo para pasear por esta zona de la ciudad). Nuestro viaje lo haremos en un día, pero se sugiere a los que no conozcan Bilbao, pernocten en la ciudad, para disfrutar de sus puntos de interés más imprescindibles, una ciudad que coordina la tradición con la modernidad, desde el casco viejo, Siete calles-Zazpi kaleak, con sus calles de piedra siguiendo la famosa ría de Bilbao y continuar viaje a Santander al día siguiente en el tren de las 8,33.
Actualmente Bilbao que es también destino turístico en el País Vasco, está muy bien promocionado. De ser una ciudad industrial, sucia y fea, en las últimas décadas se ha trasformado y se la considera un centro cultural y turístico de primera clase.
Iniciamos el paseo en el bullicioso mercado de la Ribera considerado un paraíso culinario con sus puestos en pasillos con productos de todo tipo, frutas, verduras, pescados y productos Gourmet para adentrarnos después en el Casco Viejo en un retorno al pasado, con sus laberínticas calles estrechas y empedradas, que guardan una rica historia, en el ejemplo está en la Plaza Nueva, una maravilla, rodeada de edificios con arcos y balcones de hierros forjado. Aquí, dicen, se respira el ambiente bilbaino más auténtico. Aquí encontraremos de todo, tiendas tradicionales, bares pintorescos, plazas animadas y la Catedral de Santiago una obra maestra gótica.
La ría que serpentea es la espina dorsal de la ciudad. Al salir de la parte vieja estamos en el paseo del Arenal corazón histórico de las siete calles, lugar de esparcimiento junto a la ría con el teatro de la villa, el imponente Arriaga, edificio neobarroco de finales del siglo XIX, obra de del arquitecto Joaquín de Ricoba e inaugurado en el año 1890.
No nos queda mucho tiempo antes de reanudar el viaje. Pero como es un viaje en tren, visitaremos dos estaciones emblemáticas, una al lado de la otra, Abando-Indalecio Prieto y La Concordia donde nace la vía férrea a Santander.
ABANDO. Indalecio Prieto.
Nuestra reconocida afición a los trenes es también a las estaciones de todo el mundo. Muchas de ellas son monumentales con muchos encantos , historias y tesoros artísticos y para nosotros son de obligada visita. Desde el teatro Arriaga cruzando el puente del Arenal, veremos enfrente la fachada de La Concordia, y detrás el primer rascacielos de oficinas de Bilbao, Bailen 23. Justo al lado se sitúa la estación principal de Bilbao- Renfe- Abando-Indalecio Prieto. Considerada una de las más bonitas de España
La estación de Abando o del Norte es un punto neurálgico de la ciudad y lugar icónico de la villa, ubicada junto a la plaza circular y la Gran Vía-Diego López de Haro. Hoy reúne historia y es la estación para recorridos de corta y larga distancia, con un centro comercial y lugares de restauración.
Tiene reconocido encanto entre el clasicismo y la actualidad con una gran altura, de 5 plantas, y guarda celosamente una artística vidriera monumental policromada construida en 1948 que sorprende a todo aquel que la visita. Reúne la esencia de la villa y sus gentes. Pesca y siderurgia, deporte y lugares de interés como la Basílica de Begoña o el puente de San Antón. Fue diseñada por el pintor Gaspar Montes Iturrioz, y elaborada por la Unión de Artistas Vidrieros de Irún.
Hay que añadir la colección de esculturas de Ibarrola. Despues nos encontraremos con el acceso a los andenes presididos por un espectacular busto de Indalecio Prieto, obra de escultor Lucas Alcalde. No nos olvidamos de la espectacular y moderna y centenaria cubierta abovedada referencia sobre la playa de vías. En resumen Abando, es un espacio que tiene de todo lo que podemos necesitar.
LA CONCORDIA o estación de Santander.
La estación de La Concordia , llamada popularmente como la de Santander , es un inmejorable mirador sobre la ría. Fue proyectada por el ingeniero Valentín Gorbeña y el arquitecto Severino Achucarro. La Concordia es el inicio del camino de hierro que une la villa de Bilbao con la capital cántabra, es un tren de cercanías muy utilizado y media distancia hasta Santander.
Fue inaugurada en 1898, y concluida en 1902. Es un edificio que llama la atención de estilo modernista, que con el empleo de cerámica, cristal y hierro se considera una de las joyas de Bilbao y también destaca entre las estaciones del mundo. Con una fachada preciosa con características de rosetón, es junto al teatro Arriaga, cercano, puntos referentes de el Arenal. Se la considera uno de los patrimonios más genuinos del Bilbao de la Belle Èpoque. A pesar de que en 2007 se realizaron obras de restauración, el interior donde se sitúan los andenes es de una severa sobriedad.
Con una distancia de 118 kms. de Bilbao a Santander, el tren, un tanto viejo por fuera aunque renovado en su interior comunica con 32 localidades que tienen su correspondiente andén, y si no hay retrasos, que casi siempre ocurre, utiliza 3,15 horas para alcanzar la estación terminus de Santander.
BILBAO-SANTANDER con tren FEVE-Renfe
Con tres trenes al día, cogemos el de las 13,31 para estar en Santander a las 16,41. No hubo muchos retraso dado que a las 17 horas pisábamos tierra cántabra en su capital, tras 3,30 horas de disfrute.
La estación de Santander Feve-Renfe reúne muchos viajeros con destinos cercanos. Es una línea imprescindible para comunicarse por tren desde Vizcaya hasta Karrantza donde comienza la provincia de Cantabria. Debe saberse que este tren circula por el interior en contraste de rápida autovía que va por la costa.
Tras los primeros kilómetros soterrados, aparece un paisaje de montes verdes a ambos lados de la trinchera que aprovecha el valle del río Cadagua para progresar y luego se atraviesa el valle de Villaverde. Ya en la comunidad autónoma de Cantabria tras cruzar Karrantza cambia por completo el paísaje que será de innegable belleza, con sus casonas rurales rústicas diseminadas sobre amplias praderas donde pastan continuamente diferentes cabezas de ganado , que alternan con magníficos bosques autóctonos.
Continua el viaje por el interior de “la montaña” siguiendo la ría de Limpias y el cauce del rio Asón. Después se dirige al norte para disfrutar con un bello paisaje de marisma en la bahía que forman Santoña y Laredo con la ría de Treto. Luego Valdecilla, occidente es el rumbo, para enfilar definitivamente al norte para bordear la gran bahía de Santander y llegar en la estación de Santander donde finaliza nuestro caprichoso viaje en trenes lentos donde la contemplación de la orografía desde sus ventanillas ha sido un motivo preferencial en la excursión.
En el recorrido con sus múltiples paradas veremos una gran variedad de pueblos y ciudades, pocas con vistas al mar Cantábrico. Viajar en este tren es una experiencia auténtica, turística y social pues nos relacionaremos con habitantes de esos pueblos donde el tren tiene paradas y desde donde suben y se apean. Es, si no se tiene prisa, un hábito cómodo, que descubre rincones de este norte de España.
La estación de Santander es de carácter terminal inaugurada en 1945 por Renfe con el proyecto del arquitecto Luis Gutiérrez Soto. Es un pabellón de base irregular a dos alturas. Luce 4 pináculos, una gran arcada de medio punto como acceso y un reloj encajado dentro de la cornisa balaustrada. En su interior tiene tres andenes para acceder a 5 vías y equipamientos comerciales. La situación es muy apropiada, en el centro de la localidad….para comenzar el conocimiento de la ciudad,
SANTANDER ¿qué ver en día y medio?
Si el viajero o turista es inquieto, en el tiempo citado se pueden descubrir diferentes lugares de esa gran ciudad que están catalogados. Santander es una localidad muy mejorada y bien diseñada con calles, avenidas, paseos y plazas construida después del recordado y desgraciado incendio de 1941, que destruyó calles y edificios.
Desde la estación, tras albergarnos en el cercano hotel, comenzamos el intenso paseo de tarde que fue muy agradable. Lo iniciamos en el paseo marítimo, desde la estación marítima en el muelle del ferry que desde Santander navega a Plymouth en Reino Unido para llegar al cercano edificio centro Botin, que integra el centro de la ciudad y los históricos jardines Pereda con su amplia bahía. Es un centro de arte diseñado por el arquitecto y premio Pritzker Renzo Piano. La infraestructura está situada en un lugar privilegiado al borde del mar , donde se desarrollan programas de arte y cultura. Es un edificio destacado que es como un muelle sobre el mar y está integrado en el entorno con dos volúmenes conectados entre si, por una estructura de plazas y pasarelas, el llamado Pachinko.
Continuaremos por el nombrado Paseo Pereda hasta “Puerto chico” actualmente muelle de recreo, que en su día fue de pescadores, trasladados luego al conocido “barrio pesquero” en otro extremo de la ciudad donde se encuentra el puerto comercial e industrial. Puerto Chico es zona para disfrutar del paisaje y es un paseo muy concurrido diariamente y lugar de citas cotidianas.
Desde allí parten las motoras que recorren la bahía en paseos marítimos y también hasta Pedreña y Somo en ida y vuelta.
Siempre siguiendo la orilla del mar Cantábrico ahora por el Paseo Castelar llegaremos al flamante Palacio de Festivales enclavado en la maravillosa Bahía de Santander. Es un símbolo cultural en la ciudad de una arquitectura moderna y un tanto extraña, construido con mármol y cobre. La entrada principal se inspira en los teatros griegos y su interior destaca por su lograda acústica. Es obra del arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Olza. Aquí se celebran todas clase de espectáculos artísticos, y también otras actividades. Estamos cerca de las playas y llegaremos hasta la primera, la de “los peligros”, no sin antes ver en la explanada de Gamazo, con las naves de Gamazo y después el cercano e interesante museo marítimo de Cantabria MMC principio de las playas de la Magdalena, Bikini y el espigón ya en la península de la Magdalena.
Toca regresar para adentrarnos por la segunda línea de edificios, en el centro ciudad, con construcciones señoriales que enmarcan la arquitectura en calles bien diseñadas, con plazas de renombre como las de Pombo y Cañadio siempre muy animadas por los vecinos de esta bella ciudad con bares con terrazas.
En esa zona se puede cenar bien, de cualquier manera, a base de picoteo o con una buena carta. Los restaurante recomendados abundan. Regresando al hotel tenemos la gran plaza Porticada (plaza de Velarde) y el mercado del Este, en el corazón de la ciudad, un descubrimiento que asombra.
Era un antiguo mercado que se fue apagando y se ha reconvertido en una galería comercial con todo tipo de tiendas, oficina de turismo y especialmente con establecimientos de hostelería. Es un lugar de encuentro, siempre animado y apropiado para restaurarnos. Aquí dicen que es una parada obligatoria, y nos les falta razón, pues se se toma el pulso a la ciudad. Aún al anochecer tendremos ocasión de ver la Catedral iluminada para fotografiarla con otras luces.
SANTANDER , el Ayuntamiento, el mercado de la ESPERANZA, la CATEDRAL de la ASUNCIÓN.
El día soleado y luminoso invita a madrugar para conocer y disfrutar de la ciudad en una jornada intensa y ver todo lo que recomienda Turismo. Primero el paseo por el centro ciudad recorriendo los edificios emblemáticos nos acerca a la plaza del Ayuntamiento para ver la monumental casa Consistorial una construcción de tres pisos levantada en sillería labrada y de estilo ecléctico aunque con rasgos modernistas rematando la fachada sobre el reloj.
Y justo detrás encontraremos el mercado de La Esperanza, de visita obligada pues es uno de los mejores de España que uno recuerda. Proyectado por los arquitectos Reynals y Moya en 1897 tiene una gran importancia arquitectónica e histórica, con una de las pocas edificaciones de hierro.
Declarado monumento histórico en 1977, es el mas grande de Cantabria. Está dedicado principalmente a la alimentación la sección de pescado y marisco, en la planta baja no tiene parangón con mas de 30 puestos donde el producto está siempre vivo. Un espectáculo para no faltar.
En este céntrico barrio caminando por sus bien construidas calles con edificios modernos y uniformes nos toparemos obligatoriamente con la Catedral medieval de la Asunción con una estructura gótica, en un estilo de transición del románico pero muy ampliada y reformada a lo largo de los años.
Es un edificio religioso muy diferente a los habituales y tiene una estampa que difiere exteriormente de las majestuosas fachadas de otras Seos españolas. Situado en un alto es el último vestigio del antiguo cerro de Somorrostro. Es un templo diferente, un bien de interés cultural y parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad.
LA PENÍNSULA de la MAGDALENA, el Palacio, las playas del Sardinero con sus balnearios, sus avenidas marítimas y sus lujosos y emblemáticos edificios.
La península de la Magdalena es uno de los lugares más queridos por los santanderinos. Es un destacado parque con una extensión de 24,5 Ha dónde se celebran multitud de actividades. Llegaremos caminando, pero puede hacerse en diferentes buses, en taxi o en el tren turístico y se puede recorrer caminando o en un afortunado tren Txu-Txu con apropiadas explicaciones a modo de guía.
Dentro hay diferentes equipamientos, la Real sociedad de Tenis, monumentos destacados, un parque marino, el museo del hombre y el mar, el faro de la Cerda, las caballerizas Reales, un campo de Polo y especialmente el Palacio de la Magdalena (1908-1912) construido siguiendo los planos de Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho con una arquitectura semejante a la de los palacios ingleses, realzado y adornado con salientes, balcones, azoteas y otras modificaciones del estilo puro inglés.
El palacio es un emblema en la ciudad y está situado en la cima de la península. Fuéeantigua residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Actualmente acoge los importantes cursos de verano de la UIMP, y ahí se celebran numerosos eventos durante todo el año y conserva una zona museística pudiendo visitarse diferentes estancias de la antigua residencia real.
Es un mirador excepcional hacia el mar y la cercana isla de Mouro con su faro. A oriente y occidente el paisaje es majestuoso. Al este veremos todo el litoral, la línea de la playa semi salvaje de Somo a dónde sólo se puede llegar en barco y al oeste, las dos grandes playas del Sardinero, con su encantador gran paseo que lo forman tres avenidas, Reina Victoria, Castañeda y Manuel García Lorca en una caminata de 625 m (y más hasta Cabo menor) que se recomienda hacer de un extremo a otro, disfrutando de los arenales y especialmente de los edificios señoriales dignos de admirar que forman la fachada más lujosa de la capital como hoteles, villas y el emblemático Gran Casino en la plaza de Italia.
Esta considerado como la construcción más llamativa de la ciudad en este segundo centro urbano, con arquitectura de “la belle époque” , cuando Santander vivió su máximo esplendor, que se complementa con los jardines de Piquo. A lo largo de él encontraremos terrazas, antiguos Balnearios, restaurantes y cafeterías, todo en la primera línea de las playas. Aquí veraneaban los principales personajes ilustres y de la nobleza europea de principios del siglo XX.
EL BARRIO PESQUERO
El día puede ser largo y hay que saber negociar el empleo del tiempo. Otro escenario recomendado es el conocido popularmente como “Barrio Pesquero”, que en su inicio estaba en el centro ciudad donde hoy se sitúa Puerto chico y con las reestructuración de la ciudad tras el incendio de 1941 fue desplazado a la periferia este de la ciudad, donde hoy también se ubica el puerto comercial e industrial. Digamos que es la zona más marinera de la ciudad, a donde llegaremos con el bus n.º 4. La denominación oficial es el “Poblado Pesquero de Sotileza,” un localismo santanderino que hace referencia a Sutileza, la parte final y más fina del hilo del aparejo de pescar donde se ata el anzuelo. Surgió en 1943 .Es el modelo típico de los barrios obreros de aquello años, con pequeñas casas hoy de colores alrededor de una plaza y la lonja que data de 1963.
Las familias de los pescadores dieron vida a este pequeño barrio y montaron numerosos bares y restaurantes, y hoy en día, las guías recomiendan llegar hasta aquí y si es posible almorzar o cenar, pescado y marisco, degustando frutos del mar pescados por ellos. Tiene una gran historia y por ello es también muy querido por los vecinos que no desaprovechan la ocasión de llegarse hasta el barrio para degustar las diferentes especies de productos frescos que han descargado en el día los pescadores locales. Así nos lo contaron y así lo hicimos.
EL PASEO en BARCO por la BAHIA con las REGINAS
Tras un necesario descanso tras el almuerzo, volveremos al centro ciudad, donde nos espera un paseo a través de la bahía con las Reginas. Entre las diferentes opciones escogemos un paseo de una hora, por Pedreña y Somo, al atardecer con esas luces mortecinas tan apropiadas para las fotos para disfrutar de la ciudad desde el mar. Nace la excursión desde el embarcadero de Gamazo en puerto Chico y se navega hasta Pedreña y Somo en ida y vuelta para descubrir la ciudad desde el mar y su historia marinera. Antes de volver al hotel cenaremos de “picoteo, “ en el antaño mercado del Este, ese otro punto de encuentro de los santanderinos , lugar muy tranquilo y con mucho atractivo.
SANTANDER-BILBAO-SAN SEBASTIAN en BUS
Este viaje no tiene desperdicio y con días luminosos quedará siempre en la memoria en sus diferentes capítulos. Y la paradoja. Volveremos en el Bus Alsa-Supra con todas la comodides que puede ofrecer un bus y rapidez. Retornaremos por la autovía de la costa mientras que la ida en tren fue por el interior, surcando valles y montes. Si utilizamos 6 horas en los trenes, como antaño, en un retorno al pasado, que es lo que buscábamos, ahora emplearemos, en la modernidad, 2,10 horas hasta San Sebastián, con una maleta llena de buenos recuerdos en esta otra manera de viajar.
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