UNA VUELTA EN BICI POR ULIA.

Entre San Sebastián y Pasaia, deporte e historia.

  • Por Jesús María Alquézar.

Entre los planes para conocer DONOSTIA en bicicleta no debemos olvidarnos del monte ULIA que cierra el horizonte por el oriente. Entre las rutas que Donosti City promociona, este monte es un escenario natural protegido en su vertiente litoral que posibilita y merece conocerse con la máquina de las dos ruedas.

El monte Ulia, que corresponde a los municipios de Donostia y Pasaia, es un área de naturaleza pura con muchos alicientes donde los ciudadanos locales y visitantes se relacionan con ella intensamente.

A pesar de la presión humana Ulia ha sabido mantener su relación natural y recreativa con el hombre, y es actualmente un lugar con mucho encanto, un pulmón por donde se pueden completar travesías y paseos, especialmente caminando por sus bien trazados senderos y caminos, que diariamente son recorridos por decenas de vecinos donostiarras disfrutando con impresionantes panorámicas de mar y montaña.

Ulia es una cita imprescindible y recomendable para los turistas que llegan y que quieren algo más que el marco incomparable y la gastronomía. Es el complemento apropiado para pasar más jornadas en la ciudad. Es el escenario ideal para completar rutas de senderismo.

El monte Ulia ha sido siempre un destino cultural recreativo de naturaleza donde han ocurrido muchas vicisitudes, de las que aún quedan huellas de memoria histórica que merecen recordemos en este reportaje.

EN BICI, ULIA puede ser la PARTE MAS OLVIDADA

Para conocer el monte con la bici, en un ejercicio de recreo, tenemos un itinerario muy adecuado. Una circular  con bucle que retorna al pasado, alcanzando dos iconos el Faro de la Plata y la cima del monte Ulia que está a 234 m sobre le nivel del mar  y desde donde se domina, desde ciertos apropiados miradores, el privilegiado diseño de la ciudad, con unas vistas de inimaginable belleza.

Nace la excursión en el auditorio Kursaal desde donde se sigue el carril bici municipal hasta Ategorrieta, donde encontramos dos emblemas, “el reloj” y la moderna “puerta Ate gorri”.  Aquí, paralela a la vía del tren Renfe, se recupera una vigente “vía verde” por donde discurría el, para muchos olvidado, “tranvía blanco Donostia-Errenteria,” y que ahora es paseo de Txaparrene. 

Cruza un túnel ferroviario para salvar la importante colina del alto de Miracruz y permite llegar cómodamente al barrio de Herrera. Aquí el ciclista por el nuevo carril bici llega a Trintxerpe, con una parte donostiarra y otra pasaitarra, conocida popularmente como la quinta provincia gallega.

 Atravesar el barrio por su Avenida principal “Euskadi etorbidea” paralela a la bahía que aquí se cierra en un extremo es un reencuentro con el pasado. A través de una arquitectura irracional en la fachada de de los edificios de la bahía, la avenida nos conduce hasta el inicio de la subida al Faro de la Plata en el instituto Politécnico IES- Blas de Lezo. La ascensión se va a superar por una estrecha y  una preciosa carretera cerrada a los medios motorizados.

TRINTXERPE

Pero volvamos al barrio de Trintxerpe, que es el cuarto distrito de Pasaia, para conocer a la «quinta provincia gallega». Es en la década de los años 20 del siglo pasado cuando se inicia  el auge de la pesca del bacalao, y en 1926 una serie de armadores donostiarras fundan la PYSBE (Pesquería y secaderos de bacalao de España). Pero para salir a la pesca hasta Terranova se necesitaba una importante mano de obra y personas que aceptasen unas condiciones laborales muy malas con sueldos miserables.

Fue en las rías gallegas donde la servidumbre de los ciudadanos era importante con una alta tasa de paro donde encontraron la mano de obra tan necesitada para llevar a cabo una industria que crecía y que con la población local no se podía cubrir. Es a partir de entonces cuando migran a Pasaia pescadores gallegos, sufridos, callados, dóciles y grandes trabajadores y que fueron muy bien aceptados por la patronal armadora.

A Trintxerpe llegaron cientos hasta el año 1936, al inicio de la guerra civil. Así dieron nacimiento a una colonia permanente en el barrio de Trintxerpe, de reconocido carácter obrero y cuya influencia actual es importante. Y aquí siguen las nuevas generaciones, muy afincadas ya al País Vasco y se revelan por  sus apellidos que vemos en los anuncios de esquelas que se colocan para anunciar los fallecimientos en la calle central y donde aún se puede escuchar hablar gallego.

Fue tan alto el grado del éxodo que hubo que edificarles unos alojamientos en unas manzanas de viviendas que se construyeron para hacinarlos ya que habían llegado además sin sus familias, solo ellos para trabajar. Estaban justo al pie del caserío Trintxer, de donde proviene el nombre Trintxer- pe (debajo de Trintxer) . Entre los lugares emblemáticos de aquélla época tenemos aún en el estrecho callejón “Araneder Kalea”  ,el apreciado bar restaurante O´Romeral, de indudable sabor gallego de antaño y donde se degusta el mejor” pulpo a la feira” ¿de Gipuzkoa?

El distrito ha crecido mucho en vertical  por la vertiente sur del monte Ulia.

Pero no termina ahí la historia. Hay que recordar lo que ocurrió tras la guerra con la victoria de Franco. La industria de la pesca y la Pysbe estaba muy protegidas por el nuevo régimen, pero había que dar salida al problema de habitabilidad de los trabajadores gallegos que aquí continuaban solos. Tenían que venir sus familias para mejorar la calidad de vida y asentarse, ¿pero donde alojarlos y como?, pues necesitaban viviendas de mejor calidad.

Tras la guerra civil el régimen decide apoyar con más fuerza el sector económico de la pesca que considera clave y para ello es necesario mejorar las condiciones de vida de los marineros y especialmente la colonia gallega que aquí residía sin sus familias. Y se construye un poblado de viviendas dignas, una barriada en el extremo oriental de Trintxerpe, en terrenos de Pasai San Pedro con el fin de albergar a los trabajadores del mar con sus familias que llegaron desde su residencia gallega.

Se le bautiza con el nombre de “Poblado pesquero Francisco Franco” que él mismo inauguró en el año 1952, entregando las llaves en mano a los nuevos propietarios.

Era un barrio de 212 viviendas cuyos edificios se reconocen fácilmente por su uniformidad destacando sus puertas en semi circulo, viviendas actualmente muy mejoradas y engullidas por otras casas construidas en el desorden sin ningún criterio urbanístico y de diferente tipo arquitectónico. No es raro, por lo tanto,  encontrar calles y memoriales dedicados a Castelao y  otros personajes gallegos en este pedazo de Galicia en la ría de Pasaia.

EL FARO de la PLATA, centinela de la bahia de Pasaia

Una de las excursiones más agradables para realizar desde Trintxerpe es la que nos lleva hasta el Faro de la Plata. Un enclave fantástico al que se llega por una revirada y estrecha carretera, cerrada a medios motorizados y que es un paseo habitual para los vecinos. Sin embargo son pocos los que hasta allí llegan en bici en un recorrido de ida y vuelta desde Trintxerpe y que Donosti City recomienda.

 Atravesamos Trintxerpe por “Euskadi etorbidea” y frente al voluminoso edificio del Politécnico ISM-Instituto social de la marina-Blas de Lezo, nace la carretera al faro. Los primeros compases son duros hasta el “poblado pesquero Francisco Franco”, fácilmente reconocible y que se debe visitar para retroceder en el tiempo y recordar importantes eventos políticos, laborales y sociales que se sucedieron.

A continuación la carretera pica para arriba en suave ascenso ( 4%) dominando la bahía de Pasaia, sus localidades y las montañas costeras del interior. Dos excelentes miradores nos permiten disfrutar del puerto de Pasaia. La carretera nos conduce en 3 kms. de gozoso pedaleo hasta el Faro de la Plata, cerrado al público. Allí, al final de la calzada, una oportuna atalaya ofrece una vista inolvidable del litoral del monte Jaizkibel.

El faro de la Plata, construido en 1855 por el ingeniero Carlos Campuzano, coronando el cerro o cabo de la Plata, es un elemento icónico en Ulia. Forma parte inseparable del paisaje. Su nombre proviene, en la versión mas extendida, de los tonos plateados que adquieren los violentos acantilados del faro, (la bancha del Oeste), verdaderos frontones que al ser humedecidos por el oleaje del mar toman una tonalidad plateada.

Ese color hizo que los marineros al aproximarse al puerto, lo llamaran “el Faro de La Plata”. Tiene el faro un estilo arquitectónico entre el romanticismo y el militar, no en vano se asemeja a un castillo almenado, que con una aureola de misterio, es escenario de la  novela  de suspense de Ibon Martín “el Faro del silencio”, que de forma magistral refleja este marco.

La otra interpretación que algunos defienden, proviene de la cantidad de minerales que se transportaban desde las minas de Arditurri entre ellos la plata, que salía del puerto en barcos a sus destinos. Otros nombres populares nombran a la atalaya como el “espejo de Pasaia” o “el frontón de la plata.”

CAMINO del monte ULIA. Caserío PARADA … a pie

Para conocer mejor el monte Ulia (234 m), regresamos del faro por Trintxerpe  y ascendemos el alto de Miracruz para encontrarnos con dos referencias, el restaurante “Arzak” y el escondido “caserío Parada” donde nace una de las puertas del monte, con un empinado vial hacia el collado Mendiola.

Hagamos ahora un paréntesis porque escondido entre las urbanizaciones de Intxaurrondo, pero cercano a la calzada N -I se ha salvado el protegido baserri ,”Parada”. La referencia del apellido gascón data de 1261 y aquí tienen su caserío, construido en 1920 con piedra de sillería en cuya fachada  destaca un deslumbrante escudo de armas, que conserva la leyenda “Solar de Parada”.

El  monte Ulia forma parte de los parques de Donostia y es el más importante. Desde principios del siglo XX ha sido un área recreativa para los ciudadanos locales y visitantes y que diariamente es recorrido por sus variadas sendas y caminos.

La ciudad a partir de finales del siglo XIX  acogía un turismo de élite y especialmente para ellos se fomentaron lugares de ocio, y Ulia, entre otros, era su principal destino. Y por ello se construyó en 1899 un precioso y turístico tranvía que circulaba hasta las cercanías de la actual plazoleta en una vía única de 3,08 kms de longitud, del que aún quedan restos como las escaleras del andén superior a la altura del albergue, desde donde se tomaba desde el año 1907 un teleférico o transbordador funicular, como se hacía llamar, hasta la llanura cimera.

En lo más alto se construyeron infraestructuras turísticas para el ocio y varios miradores. Salvaba 280 mts. y un desnivel de 28 metros. Fue construido por el ingeniero Torres Quevedo. Tanto el tranvía como el transbordador duraron poco, y al cierre del tren en 1920 siguió el del aéreo.

Del trenecito se conserva en Ategorrieta, hoy en día otra puerta cómoda al monte siguiendo el trazado del tranvía, la cochera y estación del tren, así como un bolatoki y un frontón. El antiguo camino de hierro del tranvía es un itinerario panorámico muy utilizado por caminantes y ciclistas de montaña para llegar hasta la cumbre. Es un recorrido que ofrece diferentes e impresionantes vistas sobre la capital.

Y EN BICICLETA

Pero retornemos a la excursión en bici, que es la intención principal del reportaje.

 A pocos metros de coronar el alto de Miracruz, o de Vinagres (como llamaban los vecinos del barrio al alto de Miracruz), a la derecha nace la más preciosa carretera turística de montaña que ofrece el municipio de Donostia a los amantes de la naturaleza  en el monte Ulia. Salvo en ciertas fechas de verano, es una carretera con muy poca circulación motorizada y muy utilizada por ciclistas diariamente.

Es un recorrido precioso que ofrece, según se asciende, diferentes e impresionantes horizontes de la ciudad que nadie debe perderse. También puede completarse a pie pues solo son 4,6 kms. desde la partida de Ategorrieta hasta la cima .

 La ascensión pedaleando es muy gratificante. Discurre en un escenario boscoso por la vertiente sur del monte, con un promedio al 4% y solo tiene un tramo en la herradura del “palacio  Garay enea” que sube al 7,2%, donde la vía cambia de dirección.  Al llegar a la rotonda aparcamiento recordamos, en otra vuelta de tuerca,  al tranvía y al teleférico.

Sin  detenernos  continuamos por el carretil cerrado a coches hasta el rellano cimero, pasando  por ”El Molino” y las peñas “del Águila” , “Balleneros” y despues” del Rey”. En la cumbre actualmente está el centro de Interpretación y el Bar – merendero – restaurante (cerrado), que antaño era la base de un tiro al Pichón primero y al Plato después, sede de la sociedad Basollua.

 Aunque se puede regresar a la ciudad por la misma vía de ascenso, recomendamos continuar hacia el este para salir a la pista cementada que une el parking con el collado Mendiola a través de diferentes caseríos destacando como recordatorio el actual Lorelar, (clausurado a cal y canto por alta empalizada), antaño Villa Bernina, punto de encuentro de varias generaciones para disfrutar en el merendero con un aperitivo o merienda y visitar a Maritxu Erlanz Guller, casada con un ciudadano suizo,Giovanni.

Bautizada con cariño como “la bruja buena de Ulia”,  leía las manos o echaba las cartas al que lo solicitaba y siempe gratuitamente. Por su personalidad era una institución como persona. La visita al baserri  no puede faltar en esta ciclo excursión  y debe ser inmortal en la memoria historica del monte Ulia.

 Y después desde Mendiola en empinado descenso ( se contabilizan  2,4 kms. desde la cima) alcanzamos al alto de Miracruz, para finalizar la excursión en el auditorio Kursaal, cerrando el bucle por el carril bici de la calzada vieja de Ategorrieta y el paseo de la Zurriola tras 26 kms. de disfrute y contemplación sin bajarnos de la bici.

Y PARA SEGUIR EL DÍA A DÍA CON DONOSTI CITY:

  • Facebook, grupo Donosti City. Twitter, @donosti_city. Instagram, @donosti_city. Linkedin: Carlos Bengoa.
  • Youtube, Canal Donosti City TV
  • Habla Radio SS ( 92,9 FM ) : Programa semanal Gipuzkoa Plan. Habla Radio SS.
  • Radio Viajera. Programa de radio online en Radio Viajera en el que emitimos semanalmente DE DONOSTI AL CIELODescarga su APP, Radio Viajera.
  • Donosti City con Carlos Bengoa y gracias a una campaña crowdfunding de Libros.com  » Lo que tu tierra te cuenta «. Información del libro: LO QUE TU TIERRA TE CUENTA. También «20 rutas fascinantes por el País Vasco»
  • Promocionamos a Gipuzkoa Ingurumena, Gipuzkoa Turismo y Goierri Turismo.
  • Nuestro posicionamiento web con FIDENET COMUNICACION diseño y posicionamiento de webs y redes sociales.