ASTIÑENE, EL CASERÍO Y EL PUENTE.
El puente más antiguo de la ciudad, cambia de cara.
- Texto: Jesús María Alquézar.
El Urumea es el río donostiarra. Nace en el puerto de Ezkurra- Usategieta -Basakabi (Navarra) y desemboca en el Cantábrico por San Sebastián tras 45,5 kms. de circulación. Es el caudal importante de la capital, es un río urbano popular y bien encauzado en el municipio.
San Sebastián no vive en la actualidad de espaldas al río, y en sus riberas tiene preciosos itinerarios para pasear y puentes para atravesarlo desde Ergobia. También desde su nacimiento en las cercanias de Goizueta, tiene numerosos puentes, históricos y modernos.
En este reportaje, cuando aún, y por poco tiempo, perviven los dos puentes de Astiñene, queremos mantener la memoria histórica viva de un puente con un reconocido interés arquitectónico y patrimonial que desaparecerá. Ha sido sustituido por otro moderno y en curva, sin ningún encanto.
EL PUENTE DE ASTIÑENE
Está considerado como el puente más antiguo de la ciudad, y salva el río para enlazar el barrio de Loiola con el de Egia. Antaño se conocía este paso popularmente como el de Eguia, Loyola o Sarasola. Actualmente y desde el año 2013 su nominación oficial es puente de Astiñene, que recupera la toponimia de un precioso caserío histórico situado en el extremo norte, sobre la ribera derecha.
Es un puente precioso, muy deteriorado (uno de sus pilares amenazaba de derrumbe), con riesgos para los coches y peatones que a pesar de intentar mantenerlo se decidió derribar y construir otro nuevo.
Aquí existió antaño un puente de madera (Astiñeko zubia 1859) necesitado de continuas reparaciones, pero funcional, y que permitía mejorar el transporte por tierra y aseguraba la conexión desde Loyola hasta Eguia por el “alto de Piñueta” nombre perdido que hay que recuperar, sustituido popularmente por la cuesta de Eguia. El autor fue el arquitecto municipal Juan Ramón Echeveste. Anteriormente el transporte se realizaba por el río con aquellas tradicionales gabarras.
El acceso varió cuando Antonio Cortazar en 1862 diseñó el nuevo puente, que pronto perderemos, construido con un tablero de hormigón, que reposa en los 6 tajamares, que forman los preciosos arcos. Se inauguró en el año 1863 y en sus últimos años estaba en situación de continuas reparaciones; al ser muy estrecho se proyectó el nuevo puente de Astiñene. Recordamos que el nombre proviene del caserío Astiñene que preside el extremo norte.
EL CASERÍO ASTIÑENE
Igual que el puente antiguo, el baserri (¿se le conocía también como Mantulene?) está en situación lamentable y con peligro de caída. Se considera la última casa de Egia camino de Loiola y guarda muchas historias.
El caserío es una construcción histórica del siglo XVII que está catalogado con grado de protección C en el Peppuc (Plan estratégico de protección del patrimonio construido). El grado C significa que la construcción contiene valores individuales asociados a su proyección original, y por lo tanto deben ser protegidos bien en su totalidad o en parte de sus elementos.
Es una edificación típica de la costa, de las que ya no quedan en la ciudad. Nos recuerdan que fue astillero de la Ribera y es posible que su nombre venga de ahí: Astilleroene.Astinene.
Recordamos también que fue un merendero muy visitado.
¿Por qué está en situación de ruina? No reside nadie y no sabemos si sus propietarios, descendientes o herederos viven y en qué situación se encuentra. En el listado de caseríos de 1813 ya está reseñado y fue destrozado en parte en la I guerra Carlista.
Entonces, si está protegido ¿ por qué el Consistorio no lo recupera? Y aunque no tenga la obligación la inversión sería una acción positiva para la conservación de este patrimonio rural.
Ante la situación de desamparo el Ayuntamiento tuvo la previsión en el año 2015, tras clausurarlo, de adquirirlo y remozarlo por su peligrosidad. Se decía que también el interior tenía valores de interés. Entonces había una persona que cuidaba la huerta, pero el plan no tuvo final feliz por causas que desconocemos.
Sin embargo en el año 2018 se produce una pequeña rehabilitación con la colocación de una nueva estructura de madera aserrada de roble, se sustituyó la totalidad de la cubierta y se realizó una limpieza de su bella fachada.
La empresa SEOM asumió la obra con un excelente trabajo y recordamos las obras por la pancarta que colocaron .
Pero de nuevo volvió el desánimo y al no tener ningún cuidado, al no residir persona alguna volvieron los peligros rápidamente y las exigencias de arreglarlo. En marzo de 2020, ante una reclamación judicial en los tribunales, el TSJPV falla que son los propietarios los que deben afrontar la reforma para garantizar la estabilidad y seguridad de sus estructuras.
Ahora bien, nos preguntamos, ¿ los propietarios o herederos existen? ¿ Hay alguien detrás de la puerta? La realidad es la que es y da lástima observarlo en continuo deterioro. Ahora que pronto desaparecerá el viejo puente, quedaría si se recuperara, el baserri como testigo histórico. ¿No merece conservarlo?
EL NUEVO PUENTE de ASTIÑENE
Desde el proyecto inicial y comienzo de la obras han sido 4 años de construcción, un retraso exagerado por diferentes causas con un sobrecoste inaceptable y difícilmente justificable. Pero a finales de diciembre 2022, en el momento de escribir estas líneas, ya ha quedado inaugurado.
¿Y que decir del mismo?
Es una instalación moderna sin ninguna belleza aunque sea muy operativo. Tiene una estructura porticada con la novedad de que es curva en planta de tres vanos de luces. Un gran tablero une las dos riberas con una solución mixta por un cajón longitudinal metálico y una losa de hormigón. El resultado es una estructura monolítica sin aparatos de apoyo ni juntas. Colocar el tablero fue un espectáculo. Tiene dos viales de circulación motorizada, paseo peatonal y carriles bici. La autoría es de Amaia Ayerdi Egaña.
Vayan y vean, y estén al día de este rincón de la ciudad. La nueva infraestructura merece el paseo disfrutando del Urumea, y quizás, añadir el resto de puentes de la ciudad.
Terminado el artículo de Jesús María Alquézar recibimos una nota de uno de nuestros seguidores que apuntaba lo siguiente:
- «Sobre su nombre se menciona un posible astillero, uno de los varios que parece hubo en el Urumea, remontándose incluso hasta Astigarraga. Pero hay otra posibilidad interesante pues en Zegama existe el caserío Aztiña y el apellido Aztiña o Aztina, y sus variantes con «S» aparece en documentos oficiales desde hace varios siglos. Podría estar relacionado el caserío de Egia, bien con el apellido o bien con el caserío de Zegama».
- «El apellido (en la forma ASTINA), existe en Mexico, EEUU, Argentina, Perú, etc. En las listas de emigrantes a Australia durante el siglo XIX figura «Astine» y, en la actulaidad, el apellido Astina sigue existiendo en este país. En Nueva Gales del Sur hay un lujoso aparthotel llamado ASTINA SUITES».
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