EXCURSION DE DONOSTI CITY A SAKONETA, LA CALA DE OTRO PLANETA.
Otro día maravilloso que compartimos con los seguidores de nuestras redes.
Tras el éxito de nuestra salida a Jaizkíbel del mes pasado, Donosti City programó para el último domingo de Octubre una nueva excursión que no defraudó a la veintena larga de nuestros amigos y seguidores. Si en Jaizkíbel os mostramos las famosas Paramoudras en la Playa de los fósiles, un lugar único en el mundo, esta vez nos marchamos al Geoparque de la costa vasca, considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO que nos mostró esa cala única también en el mundo pues quedan a la vista todas las edades y eras de la historia geológica de la tierra.
SAKONETA, es una cala que parece sacada de una película de ciencia ficción, una cala que conviene explorar con tiempo y disfrutar de un entorno mágico que parece mentira quede tan cercano a la ciudad. Y sin embargo… tan desconocido. Como decimos siempre, conviene fijarse en las mareas y no cometer el error de hacerlo en marea alta, ya que todo lo que vemos en las fotografías quedará tapado por el agua y la decepción será mayúscula.
Tampoco confundáis la primera cala, la que queda a la vista tras finalizar el sendero. Esta primera es Sakonetaurrea ( el río que llega ) y para llegar a Sakoneta con sus imposibles acantilados habrá que rodear un visible espigón, la punta Aizkaizto y jugar despacito entre las rocas.
Dicho lo cual, Donosti City tuvo en cuenta la marea y con la luna nueva, estábamos ante una de las mareas más bajas del año. A las 08,45 los 24 expedicionarios subieron a nuestro bus ALUSTIZA para llegar en 30 minutos exactos al merendero ( tristemente cerrado ) Errotaberri, muy conocido entre los aficionados a explorar esta zona.
Un cómodo sendero nos llevó entre las alisedas del río y en tan solo 20 minutos hasta la zona de prados ya en contacto con el mar y en la que se aprecia a la derecha un pequeño mirador de madera, Portu Txiki, que mereció la primera parada. Desde ahí obtenemos una magnífica panorámica de toda la costa hasta Zumaia, la costa de los flyschs.
A la vista, el perfil de las calas de Sakoneta y sus vertiginosos senderos que por prados verdes nos llevarían hasta Deba. Sendero prácticamente colgado del acantilado y que produce un curioso contraste en lo que observaremos » al otro lado «.
En apenas dos minutos alcanzamos la primera gran panorámica de la llamada » rasa mareal « que el derrumbamiento de los acantilados y la erosión del mar ha ido modelando en el tiempo. Ya estamos en Sakonetaurrea.
La propia base de la lisa pared de la izquierda nos lleva hasta Sakoneta, algo que no hubiéramos podido hacer en marea alta. En la marcha breve ya se observaron los primeros fósiles, en este caso, icnofósiles, o huellas dejadas por los habitantes de aquellos años lejanos. No fue difícil pasar a Sakoneta donde ya el panorama alucinó a todos los excursionistas. Grandes paredes en un gigantesco milhojas de capas verticales. En su tiempo estaban colocadas en horizontal, una encima de otra pero el plegamiento pirenaico, ese choque brutal de continentes las dejó en vertical, como las vemos ahora. Lentamente eso sí, van cayendo un día sí y otro también.
Pese a la dificultad de » pasear » entre estas rocas, nuestros amigos exploraban casi sin descanso. El hecho de saber que todas las eras de la tierra estaban a la vista emocionaba, hubo quien vio algún pulpo entre los charcos ( muy famosos por cierto en Zumaia y en Deba, municipio al que pertenece Sakoneta.
Pese a no estar en los planes, gran parte del grupo, lejos de volver por el mismo sitio, optó por trepar parte del acantilado agarrados a una cuerda, poco peligrosa, muy frecuentada por surfistas y quizás animados al ver bajar una familia con niños. Dicho lo cual, cuerda y para arriba.
Esta opción permite llegar a la parte alta de los acantilados, tener otra visión aérea de la jornada. Opción que también puede hacerse desde la primera cala en recorrido circular. Ni que decir tiene que las vistas desde arriba son impresionantes como vemos en las fotografías.
A mediodía y mientras muchos excursionistas bajaban a las calas, ya con marea subiendo, Donosti City regresaba al bus Alústiza, ya que un almuerzo en el Alto de Itziar ( Restaurante Itziar ) nos esperaba. Terrazita, bebidas varias, tortilla patata, chorizo cocido y croquetas, pero sobre todo comentarios de las vivencias de cada cual en una magnífica excursión.
A TENER EN CUENTA.
- Busca un atardecer en Sakoneta, con marea baja. Nos lo agradecerás siempre. Si lo hacéis y no os defrauda, admitimos caja bombones.
Os dejamos enlaces y vídeos que seguro os van a encantar.
GALERIA de FOTOS SAKONETA EXCURSION DONOSTI CITY.
SAKONETA en LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA.