RUTA DEL QUESO IDIAZABAL. 2. SEGURA-MIRANDAOLA.

Por Zerain y Mutiloa, entra en juego la montaña del hierro.

• Caserío Barnaola.
• 13 kilómetros, 669 metros de desnivel acumulado, 4 horas y media.

Esta vez salgo de la Quesería Agroturismo Ondarre en Segura para ir hasta la Ferrería Mirandaola en Legazpi. La minería será la protagonista de esta etapa que muy cerca de Zerain tiene las minas de Aizpea, utilizadas a principios del siglo XX para elaborar el mineral que se extraía de la montaña del hierro, que cruzaré por el camino de Troi.

Desde Segura a Zerain, un paseo ascendente de un par de kilómetros, y otros tantos hasta Mutiloa en descenso. Subiré hasta el puerto de Aztiria para ir bajando a Mirandaola, el museo del hierro y la gran ferrería de Gipuzkoa.

Descansaré en el Agroturismo Pastain.

Un total de 13 kilómetros sin dificultad con desnivel acumulado de 669 metros y unas 4 horas y media sin paradas, aunque como siempre, y más con el día largo en pleno junio, me tomaré muchas más.

Fue muy bonito madrugar en Ondarre con los primeros rayos de sol iluminando los prados de la quesería, viendo la iglesia de Segura tomar color mientras algunas ovejas salían a pastar. Las previsiones de nubes y posible lluvia para la tarde en Legazpi me animan a salir temprano, y tras sellar el pasaporte de la primera etapa, retomo el GR283, la gran Ruta del Queso Idiazabal.

Subo hasta Segura y por el bonito portal de Zerain bajo hasta la carretera, la cruzo, y justo enfrente veo el cartel de Mirandaola (13,3 kilómetros y 4h.30´).

• Portal de Zerain, en Segura.

• Vistas de la sierra de Aizkorri antes de subir a Zerain.

En menos de 30 minutos ya estoy en Zerain disfrutando con los viñedos ya con la uva tomando cuerpo. Zerain es uno de esos pueblos encantadores que hay que ver alguna vez en la vida.

El sendero termina en el ostatu donde hay unos calabozos de 1711. El Ostatu de Zerain es uno de esos sitios que deben estar en cualquier agenda. No solo se come de maravilla nuestro producto local, también tiene las mejores vistas del Goierri, así que aprovechando la presencia de Aier Izagirre, su responsable, convierto en placer tomarme una sidrita con un poco de queso ahumado.

• ENLACE: ZERAINGO OSTATUA.

Con Illazki Azaldegi, responsable de la oficina de información, me entretengo en ver despacito, una vez más, la bonita bolera del pueblo, el Palacio Jauregi y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Esta vez no hay tiempo de ver las minas de Aizpea, a unos cinco kilómetros por carretera del casco del pueblo, pero sin duda, es una visita muy recomendable.

Os dejo aquí más información sobre estos aspectos en nuestros diferentes reportajes.

• Enlace Zerain.
• Enlace Minas de Aizpea.

Tras la rotonda de la carretera encuentro un nuevo panel y sigo las indicaciones por un caminito estrecho, paralelo a la carretera, que llega a un caserío. Nada más pasarlo cruzo un puentecito sobre el riachuelo y me voy por la derecha con el cartel de Mirandaola (11,4 kms. y 3h.45´).

Entre un bonito paisaje de prados y pequeños bosques llegaré enseguida a Mutiloa, otro tranquilo pueblo en pleno valle del hierro.

• Un bonito camino entre Zerain y Mutiloa.

• Mutiloa.

Si queréis más detalles sobre Mutiloa pinchad el siguiente enlace: MUTILOA, EN LA MONTAÑA DEL HIERRO.

Por la carretera voy bordeando el río Troi, afluente del Oria, hasta justo antes de las indicaciones de Lenkaran y Lenkaranzabar. A la izquierda veré un cartel muy visible que sigue el camino de Troi que baja desde la zona minera. Un camino muy relajante donde veo los primeros restos de las minas y diques (todos bien señalizados y con carteles explicativos).

Así llego hasta el caserío Barnaola, solitario, en mitad de un claro del bosque. Lo podéis ver en la portada de esta etapa. Siempre me ha parecido uno de los más fotogénicos de nuestra provincia. Forma parte de la atractiva, tanto a pie, como en bicicleta, Vía Verde de Ormaiztegi a Mutiloa.

• Enlace vía verde.

• Caserío Barnaola.

Pero ahora subo por fuerte repecho hasta las ruinas del coto minero de Mutiloa que formaban, según leo en un panel: diques, cantina, depósito de caolín, cable aéreo de The Cerain Iron Ore C.Ltd, vertedero de mineral, lavaderos de Manastegizahar y Troi, balsas, plano inclinado y cargadero. Es curioso que un sitio que ahora destila paz en cada sitio que mires, tuviera semejante bullicio en aquellos años.

Continúo entre caballos monte a través hasta llegar a un cruce y me voy por las indicaciones de Mañastegizahar, que a finales del XIX fue un gran taller de transformación del mineral de hierro, donde se almacenaba y lavaba el mineral extraído en el cercano Gezermuño.

En 1912 se almacenaron y lavaron 34.500 toneladas de mineral de hierro. Tras ser lavado descendía a través de un plano inclinado hasta Barnaola, donde partía un ferrocarril que terminaba en Ormaiztegi junto a la línea ferroviaria Madrid-Irun rumbo a la siderurgia europea.

Trabajaban de seis de la mañana a seis de la tarde, 162 mineros, la mayoría vecinos de Mutiloa, Zerain, Segura y Oñati. El sueldo medio diario: 3,65 pesetas (hoy 0,02 euros).

Salgo a la carretera que sube a Aztiria hasta recuperar la senda que me lleva por el bosque hasta coronar el puerto. Este es un pequeño barrio de Legazpi con varios restaurantes y bares que me vienen de maravilla. El puerto es muy frecuentado por cicloturistas, que tienen un paraíso en Goierri por las continuas subidas y bajadas. El de Aztiria tiene desde Segura 7,2 kilómetro al 6,2% de media.

• Alto de Aztiria.

Desde aquí quedan tres kilómetros de bajada hasta Mirandaola. Entre algún tramo de carretera, pistas, y caminos de piedra y hierba, voy viendo caseríos y bosques de hayas trasmochas.

• De Aztiria hasta Mirandaola (Legazpi)

• Un viejo caserío en el camino.

A fin de evitar gran parte de asfalto, a la altura de la quesería Makatza sigo por bosque hasta desviarme a la izquierda a la altura de un nuevo caserío. Entro de nuevo en carretera y un poco más adelante, cojo a la izquierda otro tramo de bosque que me lleva derecho a la ferrería.

Este importante conjunto de Mirandaola está formado por el museo del hierro vasco, un curioso frontón de hierro, la ermita donde veré la leyenda de la Santa Cruz, y sobre todo, la gran ferrería donde veremos trabajar el hierro a los ferrones tal cual lo hacían hace años. Tiene además un cuidado parque con mesas y bancos de piedra.

Aquí os dejo más detalles sobre la actividad de la ferrería con espectaculares fotos de Sonia Urreizti y sobre el pueblo de Legazpi:

• FERRERÍA MIRANDAOLA Y LEGAZPI.

Desde Mirandaola, dos minutos más para llegar al Agroturismo Pastain donde me recibe Juanita, a sus 77 años un torbellino de vitalidad, de atención, y de contar historias. Me contó mil. O quizás fueron milcien…

Me bajó en su coche hasta Oñati, ya entrada la tarde, pues este pueblo es digno de ver. Como ya lo conocía, me llevó a sitios menos distinguidos como Usako (la famosa “playa de Oñati”), y los barrios de Ulibarri y Urrexolo.

ALOJAMIENTO. HOTEL ORDIZIA.

• Ideal para empresas y grupos de montaña y bicicleta, en pleno corazón del Goierri y en la villa medieval de Ordizia, tu punto de encuentro y descanso es el Hotel Ordizia, primer hotel de Euskadi con licencia Biosphere. Económico, rica gastronomía, con orientación sobre rutas de naturaleza y muy bien comunicado con los pueblos del Goierri y con San Sebastián.

Más detalles: HOTEL ORDIZIA.

Y para seguir el día a día con Donosti City :